martes, 31 de octubre de 2017

Test de intolerancia alimenticia



La intolerancia a los alimentos (también conocida como sensibilidad alimentaria) puede ser la consecuencia de una reacción adversa del organismo a determinados alimentos.

Se ha demostrado mediante investigación que la intolerancia a los alimentos puede estar vinculada con el incremento de los anticuerpos IgG por parte del sistema inmunitario tras la ingesta de determinados alimentos. En condiciones normales, estos anticuerpos forman complejos con las proteínas de los alimentos que son eliminados por el sistema inmunológico posteriormente sin que se produzca ningún efecto adverso. Si los sistemas digestivo o inmunológico se encuentran comprometidos, estos complejos se pueden depositar por todo el organismo y provocar inflamación, lo que puede causar infinidad de síntomas como fatiga, síndrome colon irritable (SCI), hinchazón, migraña u obesidad.

La cantidad de personas que sufren de intolerancia es cada vez mayor, se cree que más de un tercio de la población europea se ve afectada. Además de causar malestar físico y dolores, los síntomas pueden afectar a la salud mental de la persona y, en muchos casos, les impide llevar una vida normal. La intolerancia alimentaria afecta a cada persona de forma diferente: los alimentos que favorecen a una persona puedes ser perjudiciales para otra. Por ello, es necesario analizar cada caso mediante un estudio personalizado.

Gracias al Test de Intolerancia Alimentaria podemos conocer que alimentos son perjudiciales y debemos eliminar de la dieta, cuales debemos ingerir de manera moderada y cuales podemos comer libremente sin restricciones. Este test sirve para determinar cómo reaccionan los anticuerpos del paciente ante determinadas sustancias-proteínas presentes en los alimentos. Posteriormente, una interpretación de los resultados te ayuda a saber cuál es la dieta más adecuada para mantener tu salud en perfecto estado.

El procedimiento es sencillo y rápido. Entregamos los resultados en 24/48 horas.

Se suele considerar únicamente como una herramienta para perder peso, sin embargo la utilidad de este test va mucho más allá. Existen numerosos trastornos que pueden tener su origen en un tipo de intolerancia alimentaria y que podrían solucionarse adaptando la dieta a los resultados revelados por el test.

Las condiciones clínicas que se han podido relacionar con intolerancia alimentaria y que tras suprimir el alimento o alimentos, en más de dos tercios de los casos se han producido mejorías evidentes, son las siguientes:

  • Intolerancia alimentaria y obesidad
En personas obesas que no responden a los tratamientos habituales de adelgazamiento, se han experimentado pérdidas de peso, al eliminar de la dieta alimentos frente a los que se presenta una sensibilidad alta.

  • Trastornos gastrointestinales (50%)
Dolores abdominales, constipación, diarrea, hinchazón, síndrome de colon irritable. Es la patología que más induce a pensar en una intolerancia alimentaria.

  • Procesos dermatológicos (16%)
Acné, eczema, psoriasis, rashes, urticaria, picor.

  • Trastornos psicológicos (11%)
Ansiedad, letargia, depresión, fatiga, náuseas, hiperactividad (principalmente en niños).

  • Molestias neurológicas (10%)
Dolor de cabeza, migraña, mareo, vértigo.

  • Molestias respiratorias (10%)
Asma, rinitis, dificultad respiratoria. En ests casos se puede solapar con un proceso alérgico.

  • Otros
Artritis, fibromialgia, articulaciones inflamadas.


Como ves, alergias, retención de líquidos, estreñimiento, cansancio, aumento de peso, dietas que no funcionan, ... todo puede estar relacionado con tu alimentación. Y es que podemos tener intolerancia alimentaria, sin saberlo, a componentes de nuestra dieta cotidiana tan comunes como la leche, los huevos, los hidratos de carbono, etc.

Para comprender mejor la utilidad del test, es importante matizar las diferencias que existen entre la alergia y algunos tipos de intolerancia alimentaria.
  • Alergia a los alimentos lgE: patología en el que un componente del alimento desencadena una reacción inmediata con manifestaciones clínicas explícitas como, diarrea, edemas, urticaria…
  • Intolerancia alimentaria del tipo lgG: es más complicado de detectar y sus síntomas suelen ser moderados por lo que, es frecuente que no advirtamos la intolerancia y que volvamos a ingerir los alimentos que nos perjudican dando lugar a trastornos. Por ello, es tan importante realizar este tipo de pruebas.






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